jueves, 7 de mayo de 2009

¿Lleno o vacío?

Un silencio ensordecedor. Una cama mitad llena, mitad vacía. Un plato en el fregadero. Una mesa para dos. De repente, el despertador inunda esa casa que para muchos es pequeña y para otros, sobra espacio. El contacto de sus pies descalzos con el suelo hace vibrar la madera. Sus pasos parecen agigantados cuando sus talones pisan con fuerza. Un alto en el camino y el silencio vuelve a la carga hasta que la televisión pasa a ser un ruido de fondo y el olor a café recién hecho comienza a impregnar la estancia.

Nunca suena el teléfono, no hay música en el ambiente… ni siquiera una sola carcajada de esas cuyo eco sigue sonando por el portal segundos después. Sobre la estantería, llena de polvo, se dejan ver algunos marcos de fotos vacíos. Otros, con imágenes de estudio que muestran la soledad de la casa en la que se exponen.

Las paredes también hablan solas. Sus cercos indican la marca de unos cuadros que un día estuvieron colgados. Cada habitación tiene un cenicero lleno de colillas. Colillas que se amontonan y desprenden un olor a dejadez.

Su aislamiento cada vez ha ido a más. Su soledad cada vez ha ido aumentando. Su cuerpo, cada vez marca más los huesos que lo componen. Su ruido se ha convertido en silencio con el paso del tiempo.

Su mirada perdida nunca se centra. Esos ojos que miran al infinito vienen acompañados de tristeza. Las persianas nuca están del todo abiertas. La luz del sol pocas veces inunda ese piso de la calle Arturo Soria.

Alicia se sienta en el sofá, medita mientras inconscientemente se lleva la taza a los labios. Recuerda un sueño que ha provocado que se levantara sobresaltada, empapada de sudor y con el pelo enmarañado. Una lágrima, de repente, resbala por su mejilla. Sus ojos se encharcan. Ya no se oye la televisión de fondo.

No tiene ganas de recoger esos platos, no tiene ganas de salir a la calle. No quiere hablar con nadie. No quiere ir a trabajar. No quiere subir las persianas. No hay nada que le motive.

Cierra los ojos, reclina la cabeza, sube los pies descalzos al sofá. Sentada en cuclillas, rodea sus piernas con sus brazos. Alicia se ve con un par de años menos. Sonriente, radiante, feliz, llena de luz. A su lado, Alfredo. Un trabajo perfecto. Un aroma que desprende alegría.

Un cambio brutal de aquí a dos años. Un fracaso sentimental. Un error que pudo haber sido un acierto. Suficientes motivos para que Alicia viera el mundo desde otra perspectiva y los colores dieran paso a un simple blanco y negro. Su miedo a seguir tropezando le ha convertido en una persona insegura, introvertida. Sin fuerzas para afrontar los retos que le da la vida. Se siente un fracaso.

Hoy no irá a trabajar. Mañana tampoco. Su obsesión por no defraudar ni defraudarse, es tan fuerte que le lleva a reclutarse en una vivienda medio llena, o medio vacía. Una casa, que con el tiempo carece hasta de espejos. Una casa de la que nadie sabe, ni siquiera un cartero que se encuentra día tras día con un buzón a rebosar, cuyo destinatario ha dejado desgastar sus datos por el paso del tiempo.

Dos años después, solo hay montañas de platos sin lavar. Una cama sin hacer. Un suelo sin brillo. Unas estanterías llenas de basura. Un cuerpo vivo pero inerte vagando por la habitación. Una mente que piensa en la posibilidad de salir a la calle, coger fuerzas, recoger las cartas del buzón, buscar un nuevo trabajo… Una sonrisa a medias se ilumina en su cara. Un segundo después, esa idea se va al traste. ‘Es demasiado tarde’, piensa.

2 curiosos ¿Te atreves a opinar?:

Nahus dijo...

Se dice por ahí que Alicia no quería ir al país de las maravillas. Sólo quería escapar de un mundo que no comprendía. Pero acabó en otro aún más absurdo, más caótico, más cruel, frío y oscuro. Fue entonces cuando se dio cuenta de que añoraba el mundo imperfecto y triste al que pertenecía...

Yo, personalmente, pienso que ese mundo a través del espejo está en mi lavabo cada mañana al levantarme, en muchos ascensores que nos suben y nos bajan... Nosotros decidimos en que lado del espejo nos quedamos.

PD: Qué psicodélico me ha quedado XDDDD

Emma Grandes dijo...

Nahus, es maravilloso!!!! Me encanta ese final, de psicodélico, nada! La verdad es que es muy triste que esta historia plasmada aquí sea un día a día real para muchas personas...

Muchas gracias!!!!

 
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