martes, 8 de septiembre de 2009

Se hizo tarde


Aquel antiquísimo reloj de pared exhaló su último tic tac; el silencio se hizo insoportable. Llevaba toda su vida oyendo pasar el tiempo por el ruido de sus manillas al desplazarse.

Un reloj que había ido de generación en generación. Un reloj que había pasado por diferentes épocas y que ahora adornaba el mueble de su moderno salón.
Pero, ¿por qué se ha cansado justo ahora de mover sus agujas? ¿Por qué en ese preciso instante en el que él ha cruzado la puerta?

Quería contar los minutos que quedaban hasta que volviera a entrar en casa. Deseaba ver sus manos acariciádole, recorriendo cada poro de su piel. Su vida, igual que la de aquel reloj, dejaba de tener sentido si Jon no estaba con ella.

Ahora no podía ir hacia atrás en el tiempo, y menos si la ayuda del reloj. Sólo le quedaba esperar, mientras imaginaba qué hubiera pasado si ella hubiera sido valiente y le hubiera detenido. Si él la hubiera cogido en brazos prometiéndole amor eterno.

Pensaba en que quizá esa cena a medias, que ahora descansaba en la mesa, se hubiera dejado enfriar mientras los dos se estremecían en besos y caricias sin que nada ni nadie más importara. 'Ese si hubiera sido momento para parar el tiempo, y no ahora', se lamenta.
Para ElCuentaCuentos

11 curiosos ¿Te atreves a opinar?:

Nahus dijo...

Jo, qué triste. en fin, el tiempo es así, a veces tan largo y a veces tan corto. Un año puede pasar en un momento y un momento durar años. Pero siempre va hacia delante y merece más la pena moverse a su compás que tratar de detenerlo, pues se escapa entre nuestros dedos.

AdR dijo...

Me apasionan los relojes, parados o no. Para mí son como los amores pasados que se quedan helados frente a nosotros. Amores perdidos, amores ganados, nuevos amores...

Me has recordado a los escritos para Dodecaedro que hice.

Besos

Yandros dijo...

Voy a tener que mandarte frases periódicamente. Siempre haces de mis frases un gran relato, es como si te comprara un ovillo de lana y tejieras un cálido jersey.
Un saludo, genial, como siempre

nykaa dijo...

Que triste!!!Lo mejor es tener un reloj sin manecillas para que el tiempo esté presente, pero no pase.A veces queremos detener el tiempo porque a nuestra conveniencia nos conviene pero hay otras...que queremos que pase más deprisa para llegar a un día X...quien nos entiende????jaja
Saludos.Escribes muy bonito.

Emma Grandes dijo...

Nahus: Sí que es cierto. Es triste volver la vista hacia atrás y pensar en todo el tiempo que ha pasado... ¡y cuántas cosas nos gustaría revivir! Pero esos momentos tan cortos, si fueran más largos quizá perderían esa magia que les caracteriza. Ya se sabe, el tiempo no se puede manejar a nuestro antojo, así que no nos queda más remedio que disfrutar de cada segundo! Un abrazo muy fuerte ;)

AdR: Yo siento admiración por lo antiguo. Me encanta quedarme analizando objetos de otras épocas, situarlos e intentar revivir o imaginar por los momentos que ha pasado. Un abrazo :)

Yandros: ¿Tú no sabes que lo difícil es saber cómo empezar? El mérito es tuyo por darnos unas frases tan maravillosas. Estoy deseando leer el tuyo. Muchas gracias, como siempre, es un halago y un placer compartirlo con gente como tú :)

nykaa: ¡Bienvenida! Muchas gracias por pasarte por aquí. Un reloj sin manecillas haría que acabáramos por volvernos locos!!!! A mí ya me pasa cuando no llevo reloj de pulsera, así que imagínate :) Los humanos somos muy complicados para todo. Queremos todo nuestro antojo y no puede ser. Ahora mismo te leo ;)

Ángelicaladas dijo...

Quizás ese parón de las agujas fuese una especie de premonición que ella no quiso ver y el tiempo sólo fue una excusa para echarle de menos.
Me gustó el partido que le has sacado a la frase.
Besos angelicales.

Daniel Edmundo dijo...

Gracias por tu visita,El amor solo será el principio de la eternidad y el tiempo no pasará.

Nos leemos

Daniel

Emma Grandes dijo...

Angelical: Muchas gracias por asomarte por aquí!!!!! Puede que tengas razón. Cuaátas veces no vemos lo que no nos gusta! Nos leemos :)
Daniel Edmundo: Un placer, el de la lectura y escritura, que espero que sigamos compartiendo.

Gracias a los dos!!! Nos leemos ;)

Rebeca Gonzalo dijo...

El tiempo juega con nosotros a su antojo, porque ilusos creemos dominarlo y encerrarlo entre dos agujas. Ignorando que él es el único amo y señor de nuestros momentos y por tanto de nuestras vidas.Muy bien captada esa idea en tus palabras.

Pugliesino dijo...

Kaixo! El mundo al revés y el tiempo por el sur de lluvias, siempre bienvenidas :), pero que no corten la red!
Bueno a trompicones pero voy llegando, y es otro tiempo y no la lluvia el que se desliza a traves de tus palabras en un compás de anhelos y vacíos hasta el último instante en el que la esperanza se desvanece.
Un viejo reloj y una bella historia.

Un abrazo!

Emma Grandes dijo...

*Sechat*: Sí que es cierto. El tiempo nos dominará siempre, es no lo podemos evitar. Lo que sí que podemos hacer es olvidarnos del tiempo en los momentos en el que el tiempo es lo que menos importa ;) Por cierto! Ya he visto el foro nuevo. Esta tarde me paso!!! Siempre, muchas gracias ;)

Carlos: Ay Carlos, con lo bien que se está en el sur!!! La lluvia siempre es bienvenida. Eso sí, si te quedas sin red pararemos el tiempo hasta que te muevas por el teclado y el tiempo cobre sentido de nuevo. Muchas gracias por estar por aquí. En es gran halago.

Un beso para los dos!!

 
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