lunes, 20 de julio de 2009

Amor en sal

Solté toda la fuerza por la boca. Me declaré. Tú, insignificante ante mis palabras, me dijiste que eso mismo sentías, pero por otra. De repente, un pinchazo eterno en el corazón. Tenía la impresión de que habías cogido mi amor herido y lo habías bañado en sal. Sé que no querías dañar mis sentimientos pero, hasta el día de hoy, ha sido el dolor más fuerte e irritante que he tenido.
No te he vuelto a ver, pero en lo más profundo de mí sigo notando la sal en la llaga. Me da igual. Sé que seguiré esperando a que ese escozor cese. No sé si estoy preparada para esperar a que mi herida se cure o, por el contrario, estoy dispuesta a aguantar el dolor, esperanzada, hasta que saques mi corazón cubierto de sal y lo bañes en pétalos de rosa.

0 curiosos ¿Te atreves a opinar?:

 
Copyright © De mirilla en mirilla
Blogger Theme by BloggerThemes | Theme designed by Jakothan Sponsored by Internet Entrepreneur